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Una entrañable visita relámpago a Lóndres con la intención de desconectar unos días y hacer turismo en pleno invierno, juesto en enero cuando hay más tranquilidad después de las frenéticas compras navideñas. Un clima muy frío ya que estabamos a apenas 2 grados y el cielo era completamente blanco, con lo que dificultaba muchisimo crear cielos azules, pero por contra, daba una excelente luz para la fotografía callejera. Intentando hacer lo que se pudo con la Canon EOS D20, que contaba con un problema de enfoque y el Tamrom 28-300 sin estabilizar, creo que quedó un trabajo digno, a pesar de no haberlo tocado en estos últimos seis años. Estas son las 45 imágenes rescatadas de una colección de 3200 fotos. Que las disfruten